Grandes encargos

Como os contábamos en uno de nuestros anteriores posts, el mes pasado estuvo lleno de pedidos personalizados muy especiales para Creando despierta. Hoy nos gustaría hablaros de unos grandes encargos, tanto por la cantidad como por las inmensas dosis de cariños puestas en ellos.
El primer de los pedidos vino de una amiga que ya confió en nuestra habilidad con la aguja y el hilo antes incluso de que Creando despierta tomase forma. Nos pidió una serie de broches para la ONGD SED, una organización no gubernamental para el desarrollo, cuyos objetivos son las solidaridad, la educación y el desarrollo: solidaridad con los más desfavorecidos (principalmente en África y América Latina), educación para cambiar las estructuras sociales y luchar contra las injusticias y desarrollo para que los países empobrecidos se conviertan en los artíficies de su propio desarrollo. Ya nos había encargado anteriormente un conjunto de broches de fieltro con los personajes del Club SED Junior, junto a una paloma blanca, símbolo de esta ONGD.

Nuestros complementos gustaron tanto que nos volvieron a encargar ¡15 broches! De nuevo, los personajes del Club SED Junior fueron los protagonistas: cinco broches de Sol (solidaridad), otros cinco de Edu (eduación) y otros tantos de Rollo (desarrollo), aunque con algunas variaciones en el caso de Edu.

Fueron dos entregas de duro trabajo pero el esfuerzo mereció la pena, sobre todo al saber que fueron parte del regalo que se otorgó como premio de la modalidad infantil del concurso 'Dibuja tus sueños'. Muchas gracias a l@s chic@s de la ONG SED por confiar en Creando despierta y por contagiarnos esas inmenss dosis de ilusión que poneis en todo lo que hacéis.

  

Una vez entregados los broches de Edu, Sol y Rollo, nos pusimos manos a la obra con otro encargo muy especial. La madre de otra amiga nuestra contactó con Creando despierta para hacernos un pedido cada uno de los miembros de su familia, como regalo para Navidad. El encargo nos produjo una gran alegría ya que conocíamos a quién iba destinado cada uno de los broches, monederos y colgantes que íbamos preparando, y eso añadía una dosis extra de cariño en cada puntada.

Además, parte de ese enorme pedido estaba pensado para una personita que, sin apenas hacer nada, nos ha encandilado: el primer hijo de nuestra amiga, de sólo cuatro meses. Para él, preparamos estas manoplas infantiles, para que su padre y su madre jueguen con él y le estimulen con colores, movimiento y sonidos.

Muchas gracias a tod@s l@s que en algún momento habéis querido crear una sonrisa regalando alguno de nuestros complementos. Seguiremos trabajando para hacer realidad vuestros sueños.